Colonia de Sant Pere, como pueblo de pescadores, no tiene muchas masías antiguas. La finca que aquí se ofrece es sin duda una de las propiedades más antiguas del campo en nuestra zona y es media finca adosada.
Con sus muros de piedra natural de aprox. 70 cm de grosor, la casa del siglo XIX (aprox. 1890) fue completamente renovada, la fachada restaurada de forma auténtica y atractiva, el tejado completamente renovado y aislado, hubo una acertada modernización en el interior y la finca fue ampliada con grandes frentes de ventanas. Si busca individualidad y clasicismo con confort interior moderno, ¡aquí se ha topado con una rareza! Vivir tranquilo, pero no solo, sino puerta con puerta con sus vecinos.
Debido a la historia de la propiedad, la propiedad tiene estas 2 unidades residenciales. La segunda mitad también está a la venta. Todo el edificio, que legalmente puede abrirse por dentro y unirse, se ofrece a un precio preferencial. Ambas unidades también son ideales por separado para varias generaciones o para su uso como ala de invitados.
Cada unidad, incluyendo la que se ofrece aquí, se divide en una sala de estar con chimenea y cocina abierta, 3 dormitorios y hasta ahora un baño cada uno. En la primera planta, el ático se puede desarrollar aún más de acuerdo a sus propias ideas, también con un segundo cuarto de baño, que ya está preparado.
La romántica finca pura se encuentra en absoluta tranquilidad en el campo y sin embargo está muy cerca de la ciudad, las playas, el paseo marítimo y el puerto de Colonia de Sant Pere.
Enclavada entre el horizonte de la Sierra de LLevant y el mar, es imposible escapar a la magia de la exuberante naturaleza del gran terreno y de la parte encantada del jardín, aún en buen estado, así como de los grandes olivos que dan sombra a la casa.

Estaré encantado de mostrarle la finca en persona.
Equipamiento: Conexión directa de agua del proveedor privado; nueva calefacción por suelo radiante/bomba de calor
Ubicación: Colonia de Sant Pere con sus urbanizaciones colindantes BETLEM y ESTANYOL es el incomparable pueblo en el idílico noreste de la isla, perteneciente al municipio de Arta, que ha sabido conservar el carácter de pequeño pueblo de pescadores y combinarlo con el confortable estilo de vida tanto en las zonas urbanas como en el campo con fincas individuales y lujosas casas de campo.

Todas las propiedades están unidas por su especial ubicación junto al mar con vistas a través de la bahía hasta el horizonte de la Sierra de Tramuntana. Esta zona está rodeada e incrustada por la cordillera de la Sierra Llevant, una de las mayores reservas naturales de la isla. El paisaje se caracteriza por una naturaleza protegida única.
En el puerto de la Colonia de Sant Pere conviven barcos de pesca y yates de lujo.

Sin turismo de paquete, con sólo un pequeño hotel y ningún edificio de más de 2 plantas, la pequeña comunidad de unos 800 habitantes es una de las zonas residenciales más atractivas de la isla.
Disfrute de las inolvidables puestas de sol sobre la bahía en uno de los variados restaurantes del paseo marítimo plantado de tamarindos, abastecido a diario con pescado fresco de los pescadores locales.

La playa, protegida por espigones y, por tanto, ideal también para vacaciones con niños pequeños, se encuentra justo en el centro del paseo marítimo.
Al suroeste del pueblo se encuentra la singular playa natural de 1.800 m de longitud, que a pesar de su belleza no es muy frecuentada y sigue considerándose un secreto.

Las rutas de senderismo conducen a lo alto de las montañas hasta la Ermita de Betlem, con impresionantes vistas sobre el mar, y senderos bien asfaltados llevan a lo largo de la costa hasta el final del cabo, pasando por el mar azul turquesa con numerosas calas pequeñas de arena y rocas.

Se puede llegar a varios campos de golf en pocos minutos en coche. Condiciones óptimas para unas vacaciones despreocupadas y variadas en un entorno protegido de la naturaleza, lejos de cualquier aglomeración turística. La urbanización Betlem es popular por estar enclavada entre el mar y la montaña, una reserva natural por tres lados y el mar al alcance de la mano.

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